FALTA DE DESEO SEXUAL

 

La falta de deseo sexual es uno de los mayores problemas en las parejas, lo pueden sufrir tanto mujeres como hombres, por igual. Es un efecto psicológico como respuesta ante diversos estímulos de la vida diaria. Se basa en el bajo nivel de interés antes las relaciones sexuales y esto lleva a enfermedades como la disfunción sexual. 

De acuerdo a algunos especialistas, las mujeres son las más probables a sufrir este tipo de condición, lo que hace que muchas lleguen a tener sentimiento de culpa por no querer tener relaciones sexuales con su pareja. 

Luego que pasa la época del enamoramiento y las relaciones sexuales se vuelven mucho más duraderas, muchas veces se disminuye el interés por mantener relaciones sexuales. El deseo evoluciona a lo largo de la vida y existen diversos tipos de deseos.

 

 

Causas de la falta de deseo sexual

Existe una serie de causas para la falta de deseo sexual en las mujeres que son las más propensas a pasar por estos momentos. Estas son algunas y que puedes identificar cuáles son por las que estás pasando. 

 

Estrés

El estrés es una de las primeras causas de gran parte de los problemas de las personas en la actualidad. Y las relaciones sexuales son unas de las afectadas: si estás pasando un mal momento o si tu cabeza hace mucho ruido por diversos factores, cualquier preocupación. 

Al tener cosas en las que desviar la mente hay desconexión del cuerpo, lo que afecta la energía sexual y es por esto que sientes pocas ganas de tener relaciones y puedes llegar a no aceptarlo.

Desajustes hormonales

Los desarreglos o desajustes hormonales son parte de la falta de deseo sexual de algunas personas, especialmente si tomas algún tipo de medicinas como antidepresivas, anticonceptivos, ansiolíticos, embarazo, lactancia, menopausia, entre otro tipo de cambios. 

Los cambios hormonales afectan en una buena medida el deseo sexual de las mujeres, por eso debes tener en cuenta que la libido sexual cambia y tiene ciclos por lo que es importante tener conciencia de esto para evitar algún tipo de prejuicio. 

Cuerpo no conectado

Antes de una relación sexual es importante tener en cuenta que los cuerpos de una mujer y un hombre funcionan de manera diferente. La mujer necesita un poco más tiempo y caricias para abrirse a la energía sexual mientras que los hombres son más rápidos en conectar su fuego a través de sus genitales.

Al aprender a conocer el cuerpo de cada pareja y el suyo propio, muchos problemas de falta de deseo sexual se solucionan porque de esta manera aprendes a conectarte con tu pareja y respetar los ritmos de cada uno. Esto ayuda a que la sexualidad sea un encuentro fluido.

Persona adecuada

Aunque suene obvio, estar con la persona adecuada es la clave para que la relación sexual sea maravillosa. Es por esto que muchas veces puedes estar con la persona que crees adecuada pero no hay feeling sexual, esto evita que haya una buena energía sexual.

 

 

 

¿Cómo solucionar la falta de deseo sexual?

Cuando identifiques la falta de deseo sexual que te está perjudicando, es importante buscar ayuda y alguna solución para esto y así poder potenciar tus relaciones sexuales y en pareja. 

Estas son algunas de nuestras recomendaciones para mejorar la falta de deseo y poder disfrutar nuevamente de una vida sexual activa y plena con tu pareja.

 

• Buscar ayuda: Acudir con un psicólogo en caso de que sea por causas mentales, y de las medicinas que tomes. Pero lo más recomendado es acudir con un sexólogo que te enseña las técnicas, y si es psicológico puedes iniciar una terapia. Si es fisiológico asistes al médico.

• Comunicación: La comunicación con la pareja es esencial para poder mejorar la falta de deseo sexual, porque debe cada uno decirle a la persona con la que tiene la intimidad decirle lo que le gusta o lo que le incomoda. 

• Abrir la mente: Hay que dejar a un lado el modelo antiguo basado en la penetración, pues está confirmado que no es la práctica más placentera para las mujeres. Por eso es importante incorporar los juegos que permiten salir de la monotonía. 

• Fantasías sexuales: Es importante que puedas trabajar en las fantasías sexuales y compartirlas con tu pareja. Por eso leer literatura erótica, masturbaciones mutuas y ver películas eróticas te ayudan a añadir picante a la relación.